Los microbios pueden ayudarnos a eliminar la contaminación a través de la biorremediación. Por ejemplo, hemos desarrollado un nuevo método para deshacerse del chapapote en las playas, a través de hongos que se "comen" los hidrocarburos.
Las actividades mineras, en auge por la necesidad de minerales para la transición energética, dejan muchos restos de metales pesados en los suelos. Estamos desarrollando distintos métodos naturales de absorción de estos contaminantes a través de plantas de crecimiento rápido como el chopo, con la ayuda de la biotecnología.